Ago 22 2012

Travesía Mediterráneo a vela: las fotos

Algunas fotos de la travesía de los tres cabos, navegando a vela



Ago 9 2012

Travesía Mediterráneo a Vela: los preparativos

Hoy he estado en Marina Badalona ayudando con los preparativos para la travesía y la puesta a punto del barco. Cambiar la junta de goma de un portillo, vaciar material que no nos hará falta, comprobar todo el material de seguridad (ya tenemos material pirotécnico nuevo), algunos arreglos menores y viendo como funciona la maniobra, toda reenviada a bañera. Génova con almacenador, botalón de carbono para el gennaker, tangón para el spinakker… y una enorme rueda de carbono para sentarse en la banda y pilotar este pepino con dos dedos 🙂

A40 Mr Swing en Marina Badalona

El barco tiene plotter, llevamos un portátil con MaxSea, mi GPS portátil, que me acompaña en cada travesía y por si fuera poco Aitor me ha propuesto enseñarme navegación astronómica por el camino. La navegación astronómica es realmente un tema pendiente, una de las pocas asignaturas de Capitán de Yate que me interesan de verdad.

Mañana toca preparar mi bolsa, traje de aguas, botas, gafas de sol, calzado náutico, guantes, gorras, crema de protección solar, un par de toallas y bañadores, cuatro camisetas y poco más. El sábado por la tarde iremos a hacer la compra, que nos entregarán el lunes a primera hora en el muelle, cargaremos agua, gasoil y zarparemos pronto.

Continuará…


Ago 8 2012

Travesía Mediterráneo a vela, la ruta de los tres cabos

En una travesía por el Mediterráneo a vela, navegando hacia el estrecho de Gibraltar, doblar un cabo siempre tiene un componente de incertidumbre; la mayoría de veces encuentras un aumento de viento, o un role inesperado, o una dirección del oleaje distinta que te condiciona el trimado y a veces el rumbo. Eso los convierte en obstáculos interesantes desde el punto de vista de estrategia de navegación. En función de la previsión méteo, doblar un cabo puede complicarnos la navegación, o suponer un descanso tras una navegación dura si nos proporciona abrigo del viento y el mar. Sea como sea conviene tenerlos en cuenta al planificar una travesía.

Para seguir practicando y aprendiendo voy a aprovechar una inesperada semana de vacaciones y embarcarme en el Mr Swing, el Archambault A40 de A Vela, que hace su ruta veraniega hasta las Islas Canarias, y vuelta a Barcelona. Yo no me puedo permitir tantos días, pero les acompañaré hasta Almería, que ya es un buen tramo. Cabo la Nao, cabo de Palos y cabo de Gata serán los tres hitos de mi travesía.

Ruta de la travesía Mediterráneo a vela. Los tres cabos

¿Que tiene de diferente esta travesía?

Primero, el velero, es un modelo regatero con un diseño que potencia las sensaciones, las prestaciones y la seguridad. Con una relación lastre/desplazamiento importante, que le permite «aguantar mucha vela» y por tanto navegar más deprisa que otros veleros con las mismas condiciones de viento. Para conseguirlo, además de tener bastante plomo en el extremo de la quilla, elimina muchos objetos decorativos supérfluos dentro del barco. Esto significa que no tiene tanta madera, ni detalles de confort como un barco de crucero típico, aunque si dispone de baño, cocina, camarotes como cualquier otro, pero reducidos a lo mínimo necesario. También tiene un casco bastante plano que le hace surfear las olas con facilidad cuando los vientos son portantes. Un barco hecho para navegar con el confort justo, pero disfrutando el doble de la navegación.

Segundo, el patrón. A Aitor hace ya tiempo que lo conozco, y ha sido uno de los «culpables» de mi afición por navegar. En todas las salidas que he hecho con él he terminado con la sensación de haber aprendido cosas nuevas, fuese cual fuese el nivel que tuviera yo en cada momento. Así que para una travesía larga, por costas desconocidas para mi como ésta, creo que de nuevo será una buena opción.

Serán casi 400 millas náuticas en una semana. Tiempo sobrado con un barco así, si encontramos viento suficiente. El plan es trazar un rumbo de cabo a cabo, pero en función de los partes méteo, que el Mediterráneo a vela ya se sabe, podemos hacer una navegación más costera, o saltar a Baleares, para volver a cruzar el canal de vuelta a la Península… ya veremos. El caso es practicar navegación, disfrutar de un barco puntero y seguir metiendo millas al contador, porque a navegar se aprende navegando.

Por cierto, quedan un par de plazas libres, ¿te apuntas?


Ago 2 2012

Enredo en la hélice

Dicen que hay dos tipos de navegantes, los que alguna vez han sufrido un enredo en la hélice, y los que aún no lo han hecho. Desde el pasado fin de semana pertenezco al selecto club de los primeros.

Enredo en la hélice - Codera enredada en la hélice
Tras una travesía estupenda en compañía de unos amigos (tres de ellos con cierta experiencia marinera) arrumbamos al puerto de Badalona para atracar. El velero es un 46 pies, muy maniobrable pero sin hélice de proa, y tenemos un viento de unos 15 kts. Como el viento nos entrará por el través en el amarre, organizo ya desde la bocana a la tripu para que los más experimentados se encarguen de las amarras de popa, que serán las más críticas, y el tercero lo haga de una de las guías del muerto, que se hace firme en proa. Los que saben menos, uno con el bichero para sujetarse al barco a barlovento, otro con una defensa en la mano por si hiciese falta y un tercero pendiente de la guía del muerto que quedará a sotavento, que es la menos urgente.

Cuando encaro el canal observo que no tenemos barcos vecinos, ni inmediatamente a barlovento ni ninguno a sotavento así que les prevengo de que hay que hacer la maniobra rápido para evitar que el viento nos deje atravesados en el amarre. Aclarar a los no-navegantes que cualquier barco mantiene su capacidad de gobierno (maniobra) mientras tenga arrancada (velocidad). En cuanto se para, el agua deja de correr a lo largo de la pala del timón y ésta pierde su función, convirtiendo tu barco en un trozo de corcho que flota… allá donde lo empuje el viento.

Entro con cierta velocidad para mantener gobierno, corto gas, avante para parar arrancada y detengo el barco a medio metro del pantalán. El marinero nos da rápidamente amarras de popa y en cuanto se han hecho firmes, doy una palada avante a medio gas para mantener la distancia e impedir un poco el abatimiento de la proa.

Mientras en proa hacen firme, ayudo al tripulante junto a mí con el nudo en la cornamusa y entonces me doy cuenta de que el marinero no nos ha dado todavía la segunda guía del muerto. No me da tiempo a pedírsela cuando suena el pitido del motor y se detiene. De inmediato pongo punto muerto, arranco, todo bien, doy avante suave y de nuevo pitido y se para.

Como en proa ya está hecha firme la amarra y el barco está seguro ya no lo intento más (en ese momento aún no sospechaba el porqué de la parada), le pido la guía al marinero, que se sorprende pues creía que teníamos pata de gallo, y al ir a dármela vemos que se a enredado en la hélice (Motor con saildrive situado a unos 5 metros de la popa más o menos).

Hoy he estado en el puerto, es el día que viene el buzo y he de decir que han sido rápidos, eficientes y que una vez comentada y razonada la situación han asumido el coste, que en principio pretendían que pagara yo. Así que vaya mi agradecimiento de entrada a Marina Badalona por ser razonables en este punto

Enredo en la hélice - Cabo enredado en la hélice

Y algunos puntos de reflexión para intentar mejorar:

¿Atracar con viento? Entiendo que 15 kts no es un vendaval, como para irse a la gasolinera y esperar a que amaine. Si superase los 20 kts, lo más juicioso sería abarloarse en el muelle que ofrezca mejores garantías y tener paciencia antes de arriesgarse a causar daños en tu barco u otros. También la decisión puede variar si atracas sólo o en compañía de tripulación experimentada capaz de ejecutar las maniobras rápido y sin peligro.

¿Dar gas una vez amarrado en popa? Es el modo evitar el abatimiento de la proa hasta llevar el cabo-guía del muerto hasta la proa y hacerlo firme. En un barco de cierta eslora puede suponer casi medio minuto desde que paramos, y con viento eso supone cruzarnos en el amarre y puede que causar daños.

¿La hélice puede aspirar la guía del muerto?. El cabo-guía debe ser de longitud suficiente como para sacar varias brazadas antes de que se tense. Convenientemente lastrado, no debería levantarse por si solo del fondo. He visto que el vecino ha colgado unos grilletes viejos a su guía para que se hunda antes. Parece útil, pero tal vez en caso de enganchada puede dañar la hélice.

¿Cómo se ha de coger la guía del muerto? Hemos de fijarnos bien en la posición de la hélice del barco, algunos veleros la tienen justo bajo el espejo de popa, delante de la pala del timón (hélice con eje) y otros bajo el motor que suele estar más o menos centrado (sistema de cola o saildrive). Es importante al recoger brazadas de cabo, tirar en una dirección que aleje el cabo de la hélice,la orza y el timón para evitar líos. El tripulante que la lleve a proa debe mantener algo de tensión mientras camina por la banda.

¿Podría haber amarrado en el hueco más a barlovento para sujetarme al barco vecino? Y luego filar un cabo hasta mi plaza de amarre… Esa es una opción que puedo valorar en próximas ocasiones.

Enredo en la hélice en alta mar

En esta ocasión el desenredo lo ha llevado a cabo un profesional (en el interior de los puertos y marinas no está permitido sumergirse uno mismo por razones de responsabilidad civil), pero me pregunto qué habría que hacer en caso de enredar un cabo o un trozo de red a la deriva, estando en alta mar, o en un fondeo. Creo que eso da para otro post en el blog, cuando haya reunido suficiente información (que no significa que lo vaya a probar 🙂


Jul 22 2012

Navegar en primavera

 

Un inicio de temporada complicado, con cambios de tiempo y previsiones que no siempre se han cumplido, nos ha dejado un sabor agridulce en cuanto a los resultados en regata. Días de encalmada, algunos de lluvia y otros con buen viento, nuestro viento, el que hace volar al Naruto.

Y es que navegar en primavera es como la vida, por mucho que consultemos las previsiones, hay que estar preparado para adaptarse a los caprichos de la meteorología y como dijo el escritor inglés, ajustar las velas.

«El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.»
William George Ward (1812-1882)

 

Navegar en Primavera

Encalmada en la regata Maresme Sud

 

TETE en regata del Maresme

TETE en regata del Maresme

BeWater al largo con Gennaker

BeWater al largo con Gennaker

Se acerca lluvia. Naruto II (Dufour 40P)

Se acerca lluvia. Naruto II (Dufour 40P)

Lluvia navegando en Primavera

Lluvia navegando en Primavera

Salida en regata Maresme (Mentha, First 45S5)

Salida en regata Maresme (Mentha, First 45S5)

Navegar en Primavera (TETE First 36.7)

Navegar en Primavera (TETE First 36.7)