Ago 2 2010

Menorca a vela

Amanece y la superficie del mar comienza a rizarse cumpliendo con las previsiones y el plan de la travesía. Salimos ayer noche de Mataró sobre las 00:00, algunas horas más tarde de la idea inicial, tras estudiar bien la meteo y decidir que era mejor negociar el viento y las olas con luz de día puesto que el piloto automático no funciona ni al derecho ni al revés.Amanecer camino de Menorca

Al poco de salir el sol la brisa se hace más estable; desenrollamos el génova y apagamos el motor. Variamos un poco el rumbo, apuntando unos grados más al norte a fin de ganar algo de aparente y poder mantener unos 6 kts. Si la previsión se cumple, cuando alcancemos la franja de viento de NW, éste nos permitirá recuperar el rumbo necesario.

El día transcurre y aumenta el viento y el mar de fondo, siempre dentro de las previsiones. El aparente entra al través y las olas por la aleta de babor, lo que obliga a corregir y anticiparse cada vez que éstas intentan que no acertemos con la isla. A media tarde ya se divisa la costa a lo lejos. El viento aumenta hasta los veintipico nudos y las olas ya hacen de media metro y medio y algunas series alcanzan los dos. Como queda poco para alcanzar el cabo y ahí quedaremos protegidos, ya no rizamos, así que con alguna planeada superamos los 10 kts. En alguna se me va el barco de orzada y Andreu me enseña a llevar la caña y la escota de mayor a una, para poder desventar la vela cuando empiezas a perder el control. Interesante herencia de las técnicas de vela ligera que me da que pensar si no sería adecuado hacer un cursillo para coger un poco de feeling.

Pasado cabo Binicous, el mar se aplana bastante rápido aunque el viento sigue, ya que la isla de Menorca no es muy alta. En poco rato llegamos a la bocana del puerto de Ciutadella y llamamos por el canal 9 para pedir amarre. Sale una zodiac del puerto y nos indica que no hay sitio, pero que si esperamos a que salga el ferry podemos abarloarnos en el muelle comercial hasta las 9 de la mañana en que vuelve. Así lo hacemos y alucinamos con la carrera que se monta en cuanto sale. Dos catamaranes y dos barcos de charter más un par de franceses se lanzan gas a fondo para coger sitio los primeros… sin palabras. Al rato estamos amarrados y tras la ducha nos dirigimos al centro para cenar algo, ya con el estómago más asentado.Amarrados en Ciutadella

La mañana se presenta nublada y el parte méteo de NW, así que seguiremos la costa sur en busca de alguna cala para fondear. Cala Fustam y cala Escorxada tienen un acceso complicado por tierra, así que será más fácil encontrar sitio allí. El viento por la aleta y la mar plana nos hacen avanzar a toda velocidad. Tanta, que cuando un pez muerde el anzuelo en el curri que llevamos atado al balcón de popa, toca reducir un poco para poderlo cobrar. Es algo alargado tipo barracuda, o espetón, bastante bonito, y que en la cazuela se verá precioso. Tenemos alguna otra picada pero se escapa antes de recoger todo el sedal. La vida es así, unos ganan y otros pierden.

Cala Turqueta, Cala Macarella, Cala Galdana… van desfilando ante nuestros ojos. En todas multitud de mástiles. Cala Trebeluja no está tan llena, pero el acceso fácil a su playa hace que mucha gente tenga plantada la toalla. Llegamos a Cala Fustam, un barco ocupa el poco espacio de fondeo y necesitaríamos una segunda ancla para evitar el borneo, que no tenemos. Cala Escorxada es la elegida; hay sitio, el fondo es de arena, la playa solitaria… qué más se puede pedir (bueno, un molinete, pero eso es otra historia). Hierro al agua, tomamos un par de marcaciones… no garrea… escalera de baño y chapuzón!

El día pasa entre baños, excursiones con el dinghy a las calas cercanas, pesca, en ese estado de insolencia ensoñadora que parece que facilita el verano y el mediterráneo. Del año que viene no pasa. ¡Hemos de ir a Grecia!Goleta en el fondeo de Cala Escorxada

Después de comer levantamos el fondeo y vamos en busca de otra cala para dormir, algo más protegida. A ratos al largo y a ratos a orejas de burro, acabamos en Cala n’Porter, donde la propietaria de un Amel de 50 pies nos berrea de malas maneras que fondeemos más lejos de su barco.  La vida es así, unos hacen amigos, y otros no.

La noche transcurre con un poco de meneo y todos en algún momento nos levantamos a comprobar el fondeo, o asegurar algo que hace ruido. El chapuzón matutino recién levantado en un agua transparente… impagable. Ahora vamos rumbo a Maó; pasaremos por el freu de la Isla del Aire, que tiene 8 metros de sonda. Más que suficiente, pero aún así reducimos la marcha y vigilamos desde la proa. Al pasar el cabo, el mar y el viento de NW se hacen de nuevo patentes, la isla ya no protege tanto. Trazamos varios bordos en ceñida a rabiar que ya apetecía después de dos días navegando al largo y entramos por la bocana del enorme puerto natural, protegido por la fortaleza de la Mola Maó con la mayor izada. El recorrido hasta el interior es de más de media hora. Cuando estamos llegando nos sale a recibir Cristian, el marinero de S’Altra Banda, una marina minimalista que consiste en dos pantalanes flotantes en el centro de la bahía y que tiene su punto.S'Altra Banda, una isla dentro de la isla

Ya llegó la almiranta y el bebé de Andreu, mañana vienen otros amigos que colaborarán en montar la guardería a bordo. Es curioso lo bien que se adaptan los niños pequeños al mar. Hoy iremos a motor para evitar una escora peligrosa, y conoceremos la cala Binibeca, donde prepararemos una ensalada con queso fresco de Maó, comprada junto al mercat del Peix. Por la tarde, todo lo bueno se acaba, entramos de nuevo al puerto para desembarcar.  En la orilla derecha se ve fondeado al Aphrodite, un ketch oceánico diseñado por André Hoek y en la otra, el Tiketitoo de German Frers, dos veleros representantes de dos conceptos muy distintos de vivir la navegación.

El puerto natural de Maó

En definitiva, una travesía agradable que otros han hecho con medios menos confortables! Ahora quedan cuatro semanas para volver al Be Water, recorrer otras calas y traerlo de vuelta a Mataró, para iniciar la nueva temporada de regatas, pero eso, será otro post 🙂

Y aquí hay otras fotos de la travesía y de la costa sur de Menorca

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Jul 25 2010

Planeando una Travesía a Menorca

Esta tarde/noche zarpamos de Mataró rumbo Menorca. Ya hemos pertrechado a Be Water, el Sun Fast 36 que estuvimos probando hace dos semanas en la Costa Brava. Es un barco sólido y rápido, con una buena relación lastre/desplazamiento, génova enrrollable y una mayor con dos rizos. Hemos puesto al día todo el material de seguridad aconsejable y necesario para Zona 2 (hasta 60 millas). Llevamos balsa, bengalas, arneses, chalecos y hemos instalado líneas de vida en cubierta. La auxiliar irá deshinchada y estibada en el interior para dejar despejada la cubierta. Esta tarde colgaremos la radiobaliza con zafa hidrostática en el balcón de popa, junto al motor fueraborda de la auxiliar. Llevamos comida, bebida, y hasta una botella de vino para celebrar la llegada.

El plan inicial es tomar un Rv 147º, que nos lleva directos a Ciutadella. Sin embargo la méteo prevista nos obliga a tener un plan B. Olas de 2-3 mts y vientos de NE f6 que pasaran por el N de Menorca nos obligan a ser prudentes. Dado que el viento nos vendrá casi por el través y las olas por la aleta, no es del todo malo, pero las previsiones ya se sabe, lo mismo es un poco menos, como un poco más y hemos de tener en cuenta que el Golfo de León tiene un fetch importante con vientos de componente N, así que mar de fondo asegurada. Observa en los mapas de previsión, como las olas generadas llegan bastante más lejos que el propio viento.

Vientos previstos para las 0200 UTC del 25/7 (eltiempo.es)

Vientos previstos para las 0200 UTC del 25/7 (eltiempo.es)

Altura del oleaje prevista para las 0500 UTC del 25/7 (eltiempo.es)

Altura del oleaje prevista para las 0500 UTC del 25/7 (eltiempo.es)

Esta tarde debatiremos, con la última actualización de las previsiones, si salimos ya o esperamos a la madrugada. Esa segunda opción nos permitirá hacer las primeras millas de noche tranquilos y cuando empiece el oleaje ya estará saliendo el sol, lo que facilita la navegación pues ya ves bien las olas para llevar la caña con más precisión.

El plan B, si a pesar de todo encontramos que el oleaje es demasiado incómodo, sería  virar unos grados a estribor para llegar de arribada a la bahía de Pollensa. Cabo Formentor suele abrigar bien del oleaje de N.

El plan C, si las olas allí aún son muy fuertes, bajar más aún, hasta Sóller

No hay plan D

Este mediodía he estado hablando con Pepe, navegante menorquín que conoce bien su isla y la meteorología de allá y está de acuerdo con estas opciones. También me ha indicado un par de lugares para fondear a la llegada si no encontrásemos sitio en el puerto de Ciutadella. Pepe ha escrito este libro sobre táctica de regatas, que está en mi lista de los deseos desde el mes pasado. Espero hacerme pronto con un ejemplar.


Jul 18 2010

Singladura Costa Dorada

Tres días a bordo del Tuxe, el First 32s5 de Bárbara, un barco increíblemente marinero, que nos ha llevado costa abajo, en busca de viento. Hace ya una semana que la ola de calor nos tiene como aplastados, pero con un poco de bebida fresca lo solucionaremos…. Al llegar a Garraf, sorpresa, la nevera no funciona, parece que ha perdido toda la carga de gas! La comida aún en las bolsas… las cervecitas calientes, gotitas de sudor… frío. No pasa nada, compramos algo de hielo y to padentro. Una vecina de pantalán nos presta una nevera portátil a 12v que probaremos también. Así pues, con el asunto del papeo solucionado, emprendemos nuestra singladura.

Hemos seguido la costa Dorada desde Garraf en dirección SSW. Como salimos por la tarde y además no soplaba casi nada de viento, decidimos hacer noche en Segur de Calefell. Nos levantamos, menos temprano de lo previsto, y tras un buen desayuno partimos al mejor rumbo que nos permite el viento, que es un 190 o algo así. En menos de una hora el viento se queda en nada y decidimos poner motor y arrumbar hacia la costa en Torredembarra. Zona conocida en anteriores navegaciones. Probaremos a fondear cerca de la Punta de la Mora, que es uno de los trocitos de costa que quedan prácticamente intactos y hay que verlo antes de que sea demasiado tarde. Llegando a la zona, el viento arrecia y nos permite navegar a vela otro rato, hasta que localizamos un punto interesante cerca de la playa de Altafulla donde fondear el ancla.
Faro de Altafulla

Maniobra perfecta y a la primera, sobre fondo de arena con 6 metros de sonda y con un margen adecuado a las boyas amarillas por si borneamos. Tras un día de tanto calor el chapuzón es obligado, así que aprovechamos para comprobar el agarre del ancla. Una pareja de delfines saltan por los alrededores, ¡nunca los habíamos visto tan cerca de la costa!

Al caer la tarde cruzamos nuevamente frente al faro de Altafulla y el puerto de Torredembarra y arrumbamos al nuevo Puerto de Roda de Barà, construido a los pies del Roc de Sant Gaietà, a pocas millas de donde estábamos. Entre la información de las cartas y derroteros y el GPS, y que estamos haciendo navegación costera, nos podemos permitir el lujo de elegir dónde queremos cenar 🙂Gps, cartas y derroterosPor aclamación popular se decide que tan duro día de navegación bien merece un premio, así que dejamos al Tuxe bien amarradito al muelle de Port Barà y nos vamos paseando al Roc para elegir la recompensa adecuada.Cenita frente al mar en Roda de Barà

Al día siguiente, en Capitanía, hacemos todo el papeleo y nos despedimos. Nos han tratado muy bien y nos ayudan con las amarras para que podamos cargar combustible. Aunque el sistema es automático un marinero viene expresamente a enseñarnos como funciona. Salimos por la bocana, mayor arriba una brisa de SW nos permite hacer un largo en rumbo directo a Garraf a 5 y 6 kts.

Las olas acompañan, el viento acompaña y tenemos hielo fresco en la nevera que irá enfriando las bebidas. Calafell, Cubelles, Vilanova, Sitges, van desfilando frente a nuestros ojos, en una mañana calurosa y soñolienta. Bajo el tórrido sol, recordamos aquella máxima de un viejo lobo de mar que en sus últimos años decía, si tuviese que darte un sólo consejo,  sería éste: usa protector solar.

¿Qué he aprendido?

  • Ir como patrón, incluso con buen tiempo y en una navegación sencilla como esta, es bastante menos relajado 🙂
    Estás todo el rato pendiente de todo y no te puedes despistar ni un momento. La tendencia natural es a ser más cauto de lo que serías yendo como tripulante.
  • No en todos lo puertos tienen amarras preparadas. En muchos no, hay que llevarlas listas por si acaso. Y yo que creí que eso iba con el amarre.
  • Las cosas practicadas muchas veces como tripulante resultan ya sencillas cuando toca hacerlas. Hay que practicar más y más cosas.
  • Con pocos recursos y sin nevera también se pueden apañar comidas bastante bien.
  • Usa protector solar

Tuxe amarado en Roda de Barà

Han sido tres días, de mar, de buen rollo entre amigos, que nos dejan como imagen al Tuxe, amarrado en Port Barà, aguardando nuestra llegada para llevarnos de nuevo al mar.


Abr 17 2010

Volviendo en velero de Formentera

Acabada la regata Ophiusa, tras un día fantástico, descansando, redescubriendo algunos rincones de la isla; dejándonos invadir por la calma y la luz de Formentera, tocó el momento de partir. Tuvimos que esperar unas horas a que amainase el fuerte viento de N y así no encontrar tanta mar de proa que haría incómodo y lento el viaje. Partimos cerca de las 18:00, esperando encontrar abrigo a lo largo de la costa de Ibiza durante las primeras horas de la travesía. Iremos cuatro, pues Quico y Marc se encargan de ayudar a traer al Cometa (Un Salona 37) de vuelta a El Balís; su armador se ha lesionado una mano y ha tenido que volverse en avión

Al poco de superar la isla de Tagomago, la mar de fondo se dejaba notar. Generada probablemente por la tramontana del Golfo de León, aquí llegaba una ola larga que no llegaba a ser incómoda. Parece que elegimos bien la hora de salida. Por la VHF se escuchaban los reportes de veleros que habían decidido salir por la mañana y que mantuvieron una media penosa de 3 kts con frecuentes pantocazos y el viento de proa constantemente.

Al oscurecer no teníamos casi viento, motor a 2600 RPM y encendemos las luces de navegación. Yo me acuesto pronto, tengo sueño así que haré una guardia más tarde. Me despierto sobre las 03:00, está entrando algo de viento y rolando a E. Por la radio escuchamos barcos que, unas millas más adelante anuncian rachas de 20 kts. Rizamos la mayor en previsión, siempre es más cómodo hacerlo antes de que entre la castaña, y más de noche. Óscar va al palo con el arnés y yo ayudo desde la bañera. En 5 minutos queda listo, y 5 minutos más tarde nos encontramos el viento anunciado.

Me paso varias horas al timón, identificando constelaciones, algunas de memoria y otras en una aplicación del iPhone de Óscar que con sólo apuntar al cielo te dice cuál es cuál. Acojonante eh!

Por estribor se ve la contaminación lumínica de la isla de Mallorca, reflejada en la capa de inversión, que se aleja dejando sólo la luz intermitente del faro de Cabo de Formentor, 4 destellos, 20 segundos y vuelta a empezar.

Una luna enorme, que aparece poco antes del amanecer nos deja sin estrellas. Hace frío y la humedad va calando poco a poco. Me cubro bien y espero al mejor momento de la travesía: el amanecer en el mar. Cuando llega estoy tan tieso que ya no estoy tan seguro de que sea el mejor momento de la travesía, pero agradezco que salga el sol para ir desentumeciendo todo el cuerpo.

El sol trae más viento, del través. Seguimos con un rizo y con solo la vela mayor conseguimos medias de 7 nudos. Ahorramos combustible que queda poco. Los delfines vuelven a visitarnos  y el día transcurre tranquilo hasta el atardecer. Ya frente a Barcelona izamos «la metralleta asesina», el asimétrico para ventolinas que nos salvó en Tagomago, y que aquí nos ayuda a mantener un poco la media… aunque por un rato y a un rumbo que ya no nos conviene. Acabaremos encendiendo el motor y enfilando directamente a la bocana del Port de Mataró.

Aquí un vídeo de la travesía de vuelta. Si lo ves demasiado largo deja un comentario y el próximo será más breve 🙂

Música del vídeo:

«slumlord» by lo tag blanco
Con licencia Creative Commons

«Music From The Sea» by Kamihamiha
Con licencia Creative Commons


Dic 26 2009

Solsticio de Invierno

Este lunes por fin pudimos trasladar al INXS! Habíamos quedado la semana, pero una previsión de gregal de 30 nudos nos hizo desistir. Y menos mal, porque en el Cap de Bagur se registraron rachas de casi 50. Ya lo cruzamos con el 35 pies un día con 20 knt; no quiero imaginar las olas que se deben montar con más del doble de viento.

Bueno, al lío, esta vez teníamos vientos portantes de SW, que se quedaron en una popa redonda al poco de salir del RCNB (tuvimos que esperar a las 0900 a que abriesen el puente del Maremagnum). Eso hizo delicado el manejo de la caña para evitar trasluchadas, y no nos podíamos fiar del piloto, así que tocó llevarlo a mano. Suerte de Jordi, que es un máquina y no se despistaba un momento a pesar de las olas cruzadas, el foque en orejas de burro y las roladas constantes. Librando las islas Formigues con el A31Hacía años que no pasaba tanto frío. Ni entrando en la cabina y tapado con una funda de vela conseguí dejar de tiritar. Tanto que cuando nos alcanzó el frente a media tarde agradecí esos grados más de temperatura y ya no importaba tanto la llovizna que caía intermitente durante todo el día. Al cruzar entre tierra i las islas Formigues ya teniamos 20 nudos de viento aparente que nos hacía planear a más de 10 en las olas que entraban por la aleta.

Al oscurecer, cosas del solsticio, dejamos las islas Medas bien cerca por babor porque las boyas interiores tenían una luz muy débil y no se veían hasta estar encima. El viento de unos 15 nudos, se volvió muy racheado al entrar desde tierra, y nos hacían trabajar a fondo la escota y la contra de la mayor para mantener el control cuando cargaban las rachas de 25 y 30 nudos. Alguna planeada a 13 knts!  Sorprendente lo que aguanta el barquito este, y son sólo 31 pies!

A mitad de bahía de Rosas amainó el viento y acabamos poniendo una punta de motor para poder llegar a tiempo de cenar. Los ojos bien abiertos para identificar una piscifactoría que se les ha ocurrido plantar en la línea recta entre el último cabo y la bocana del puerto y que tiene unas luces que se confunden con las de la costa. A las 2000 ya estábamos amarrando. En total 11 horas para unas 80 millas, que nos da una media de más de 7 knts. En el puerto nos trataron de lujo con sopa caliente y entrecot que nos hizo olvidar al instante el frío pasado. Y de postre Taps de Cadaqués, ¡recomendados!

Qué he aprendido: Abrigarse bien es poco. Si el día es húmedo y frío hay que abrigarse mucho… más que mucho. Si te cala el frío hasta los huesos ya es muy difícil entrar en calor.

En cuanto a las rachas, ya lo dicen, el barco aguanta si aguanta la tripulación, así que me buscaré un buen traje de aguas para no ir tan tieso la próxima vez y divertirme más 🙂INXS! en el puerto de Roses

A la mañana siguiente, por supuesto soleada y calentita, pasé a despedirme del INXS! antes de volver al trabajo… no será la última 🙂

Y ahora  un poquito de vídeo que es como se ve mejor.