Oct 2 2010

Festa al cel 2010 – Los aviones desde el mar

Entre el mar y el cielo, hay espacio para todos. Dos de mis pasiones se unen hoy durante la exhibición aérea de las fiestas de La Mercè, en Barcelona. He podido disfrutar del espectáculo desde tierra en más de una ocasión, pero nunca desde el agua. Así que no me lo pierdo y me embarco esta tarde para disfrutar del espectáculo de la Festa al Cel desde el mar.

Pronto… fotos 🙂


Abr 19 2010

A bordo del W Hotels y el Estrella Damm

A bordo del Estrella Damm. New York Barcelona Transoceanic Sailing RecordLos dos equipos que compiten en la New York-Barcelona Transoceanic Sailing Record entraron en el Mediterráneo hace un par de días. Tras una travesía del Atlántico a una media de velocidad alucinante, se han encontrado con vientos flojos que han ralentizado un poco su llegada. En estos momentos el Estrella Damm está a 150 nm de la llegada en Barcelona, así que en función del viento llegarán mañana por la tarde o noche.

Imagino que navegar a bordo de un IMOCA 60 que mantiene medias de cerca de 20 kts debe ser toda una experiencia. Pero si quieres hacerte una idea más precisa, aquí un par de imágenes con cámara de a bordo. Abróchense los cinturones 🙂

A bordo del Estrella Damm

Con:
Alex Pella (España)
Pepe Ribes (España)
Stan Schreyer (New York)
El director del equipo Estrella Damm es Jan Santana, gran navegante y regatista, que participa a veces en las regatas organizadas en el CV Mataró.

A bordo del W Hotels

Con:
Pachi Rivero (España)
Antonio Piris
(España)
Peter Becker
(New York)

Actualización (21/04/10):

El Estrella Damm ya ha llegado, a las 02:37 am, estableciendo un récord de 12 días y pico. Toda la información está en la web oficial del Ny-Bcn Sailing Record


Feb 17 2010

Navegar más rápido que el viento

Recientemente, los dos superveleros participantes en la Copa América de vela, BMW Oracle y Alinghi han realizado una exhibición de prestaciones en aguas valencianas. Alguno con mejor resultado que otro pero ese no es el tema que nos ocupa. El asunto es que en su primer match race, alcanzaron velocidades superiores a los 20 nudos con apenas 8 nudos de viento.

¿Cómo puede ser esto? Para entenderlo hay que entender el concepto de viento aparente.

A medida que un barco de vela aumenta su velocidad, al viento real se suma el generado por la propia velocidad del barco. A esto se le llama el viento relativo o aparente. Al aumentar dicho viento aparente, el velero ya tiene más viento con el que generar más velocidad y así sucesivamente. En teoría podría seguir aumentando indefinidamente, pero el limite lo pone el coeficiente de resistencia (hidrodinámica y aerodinámica) que llega un momento que es superior al empuje que pueden generar las velas.

Por otra parte, a medida que aumenta la velocidad del barco, el viento aparente viene cada vez más a proa. Para entender este fenómeno hemos de descomponer las fuerzas en dos vectores, el del viento real y el de la velocidad del barco. Cuando aumenta la velocidad del barco, ese vector » se alarga» lo que hace que la resultante, que es el viento aparente varíe su ángulo acercándose más a la línea de crujía. Esto es, más hacia la proa. Eso supone otro límite: cuando el viento role tan hacia la proa que supere el ángulo que permiten ceñir nuestras velas, estas dejarán de tener sustentación y perderán potencia impidiendo que aumentemos la velocidad y volviendo a llevar el viento aparente hacia el través.

¿Qué pasa pues con los vientos portantes, aquellos que van entre el través y la proa?

Dependerá del tipo de vela que usemos y de la velocidad que sea capaz de alcanzar el casco de nuestro barco. En principio (exceptuando un viento que llegue justo por la popa) el viento aparente irá rolando en dirección a la proa, lo que nos permitirá trimar las velas de un largo, al través y de allí a la ceñida a medida que alcancemos velocidades mayores.

Los catamaranes y trimaranes de la Copa América tienen mucha potencia vélica y poca resistencia, lo que les permite llevar al límite esa teoría, usando gennakers y foques enormes y ligeros como el code 0. Empiezan navegando con el viento por el través y a medida que ganan velocidad van trimando la vela para ceñir, logrando velocidades muy superiores a la del viento.

A otra escala, bastante más modesta, es lo que hicimos el pasado domingo en la regata El Balís-Barcelona. A pesar de tener un viento real bastante débil y de haber hecho una salida bastante mala, fuimos ganando aparente hasta lograr una velocidad más que respetable, entre 6 y 8 nudos. Lo que nos permitió acabar el recorrido adelantando a veleros de mayor eslora. El First 36.7 Tete, agradece mucho que estés constantemente ajustando el trimado de las velas y va sumando décimas que aumentan el aparente, mejorando la velocidad, etc, etc… en la foto, alcanzando a un First 40.7 en la llegada a la boya de meta.

Y en la práctica ¿esto como se come?

En ceñida: cualquier maniobra de virada supone perder velocidad del barco. Por eso, al virar en ceñida y cambiar el foque de banda, al principio no podemos cazar a tope la escota, porque no hemos alcanzado aún la velocidad necesaria para sacar rendimiento a ese ángulo de vela. A medida que vayamos ganando velocidad podemos ir aplicando más tensión a la escota para aplanar la vela y lograr más sustentación y velocidad.

Con spi al largo: empezaremos orzando un poco para ganar velocidad. A medida que ésta aumente el viento aparente se desplazará más al través (en dirección a la proa) y nos permitirá caer más manteniendo una velocidad que no hubiésemos logrado de otro modo.


Dic 26 2009

Solsticio de Invierno

Este lunes por fin pudimos trasladar al INXS! Habíamos quedado la semana, pero una previsión de gregal de 30 nudos nos hizo desistir. Y menos mal, porque en el Cap de Bagur se registraron rachas de casi 50. Ya lo cruzamos con el 35 pies un día con 20 knt; no quiero imaginar las olas que se deben montar con más del doble de viento.

Bueno, al lío, esta vez teníamos vientos portantes de SW, que se quedaron en una popa redonda al poco de salir del RCNB (tuvimos que esperar a las 0900 a que abriesen el puente del Maremagnum). Eso hizo delicado el manejo de la caña para evitar trasluchadas, y no nos podíamos fiar del piloto, así que tocó llevarlo a mano. Suerte de Jordi, que es un máquina y no se despistaba un momento a pesar de las olas cruzadas, el foque en orejas de burro y las roladas constantes. Librando las islas Formigues con el A31Hacía años que no pasaba tanto frío. Ni entrando en la cabina y tapado con una funda de vela conseguí dejar de tiritar. Tanto que cuando nos alcanzó el frente a media tarde agradecí esos grados más de temperatura y ya no importaba tanto la llovizna que caía intermitente durante todo el día. Al cruzar entre tierra i las islas Formigues ya teniamos 20 nudos de viento aparente que nos hacía planear a más de 10 en las olas que entraban por la aleta.

Al oscurecer, cosas del solsticio, dejamos las islas Medas bien cerca por babor porque las boyas interiores tenían una luz muy débil y no se veían hasta estar encima. El viento de unos 15 nudos, se volvió muy racheado al entrar desde tierra, y nos hacían trabajar a fondo la escota y la contra de la mayor para mantener el control cuando cargaban las rachas de 25 y 30 nudos. Alguna planeada a 13 knts!  Sorprendente lo que aguanta el barquito este, y son sólo 31 pies!

A mitad de bahía de Rosas amainó el viento y acabamos poniendo una punta de motor para poder llegar a tiempo de cenar. Los ojos bien abiertos para identificar una piscifactoría que se les ha ocurrido plantar en la línea recta entre el último cabo y la bocana del puerto y que tiene unas luces que se confunden con las de la costa. A las 2000 ya estábamos amarrando. En total 11 horas para unas 80 millas, que nos da una media de más de 7 knts. En el puerto nos trataron de lujo con sopa caliente y entrecot que nos hizo olvidar al instante el frío pasado. Y de postre Taps de Cadaqués, ¡recomendados!

Qué he aprendido: Abrigarse bien es poco. Si el día es húmedo y frío hay que abrigarse mucho… más que mucho. Si te cala el frío hasta los huesos ya es muy difícil entrar en calor.

En cuanto a las rachas, ya lo dicen, el barco aguanta si aguanta la tripulación, así que me buscaré un buen traje de aguas para no ir tan tieso la próxima vez y divertirme más 🙂INXS! en el puerto de Roses

A la mañana siguiente, por supuesto soleada y calentita, pasé a despedirme del INXS! antes de volver al trabajo… no será la última 🙂

Y ahora  un poquito de vídeo que es como se ve mejor.


Nov 29 2009

Desafío entre clásicos

El Santa Eulalia parece mamá pato.

Ayer tuve la suerte de estar cerca de la salida del Desafío del Marítim. Una regata en «modo Desafío» en que las tripulaciones compiten en parejas uno contra uno. No se muy bien si es un match-race, se arrojan un guante o es la organización quien decide quien se enfrenta con quien. Lo cierto es que se lo tomaban tan en serio como cualquier barco moderno de regatas, y es que ya lo dice el refrán, dos barcos que se encuentran en el mar son una regata.
Un Dragón a la carrera Desafío Marítim 09
Enseñando los dientes Desafío Marítim 09

También pudimos ver al Santa Eulalia, que hasta ahora había visto muchas veces en el Moll de la Fusta, pero nunca navegando. Cuando estábamos en la salida de la regata, rompimos el cable de la inversora y tuvimos que volver a vela hasta la dársena del puerto donde una zodiac del club nos ayudó a amarrar.

Me sorprendió ver que aunque vivimos en una ciudad con dos millones de habitantes, con 5 puertos deportivos abarrotados de barcos en pocas millas, un día festivo, con un sol espectacular, brisa suave y sin apenas olas… apenas habría tres docenas veleros navegando.

¿Dónde está la afición?

Bueno alguno más ya había… pero aún así, pocos.

Regata frente a BarcelonaRegata frente a Barcelona