Feb 6 2011

Hidrólisis y Ósmosis en embarcaciones con casco de fibra de vidrio

Una de las facetas en la formación como navegante se localiza en el área de reparaciones y mantenimiento, por la que tarde o temprano has de pasar si quieres que te dure el barco, aunque sólo sea hasta llegar a tierra.
Saber arreglar una pequeña avería a bordo puede suponer la diferencia en unas vacaciones o ahorrarte un costoso remolque en algún caso. Hacer un mantenimiento preventivo te puede ahorrar mucho dinero en reparaciones posteriores, a la vez que te permite conocer a fondo el barco y acaba dándote más seguridad.

Seminario Hidrolisis del PRFV

Este fin de semana tuve la suerte de poder asistir, dentro de los ciclos que organiza ANAVRE en su campaña «Más formación, menos legislación» a un Seminario sobre PRFV (Poliéster Reforzado con Fibra de Vidrio) y las diferentes patologías que muestra con el paso del tiempo, debido a esfuerzos, golpes, mal mantenimiento o simplemente al envejecimiento normal de un material sometido constantemente a la agresión de los elementos, el sol, los cambios de temperatura, la salinidad, etc.

Observando de cerca las ampollas de ósmosis

Ya había asistido a una primera conferencia, teórica, en la que Agustín León Ibáñez nos explico el proceso químico que sufre este material en contacto con el agua. Las resinas, que son solubles en agua, son muy sensibles a cualquier infiltración de agua, tanto del mar en el exterior, como de cualquier líquido en las sentinas. Si la capa impermeable de protección, el Gel Coat y las imprimaciones se agrietan o se desgastan -por ejemplo, lijando más de la cuenta al retirar capas de patente antifouling, o mezclando pinturas que reaccionen químicamente- las fibras del interior se hidrolizan por ósmosis y las diferentes capas de tejido y mat de fibra de vidrio se van despegando y deslaminando hasta formar huecos que se rellenan con ese líquido, mezcla de agua y resina que tiene un PH ácido que produce las famosas ampollas de Ósmosis de olor avinagrado.

Fibra hidrolizada en una pala de timón

Así pues, el problema no está en la ósmosis, que es sólo el proceso mediante el cual un líquido atraviesa una membrana por diferencia de presión, sino en la hidrolización del PRFV que pierde así sus propiedades de resistencia mecánica.

La verdad es que la explicación es algo compleja y es complicado resumirla aquí. Lo mejor es mirar en su página web, en al que hay mucha información técnica y seguir unas recomendaciones en los procesos de reparación, que por otra parte son de una lógica tan aplastante que es sorprendente que en muchos varaderos no se sigan y empeoren el problema en algunos casos.

Casco cubierto para protejerlo de la humedad

Por cierto, el verano pasado pude ver una actuación en varadero con este sistema y me sorprendió, que incluso a pleno sol, el casco estaba protegido de la humedad por un doble toldo de lona y plástico, para impedir que la fibra se humedeciese durante las noches.

Lijando capas hidrolizadasDelimitando zonas por cuadrantesPuntos de hidrólisis saneados. Luego se rellenarán con masilla epoxiDiferentes capas. Pintura/Imprimación/Masilla Epoxi/GelCoat/Fibra

Me ha sido imposible grabar en vídeo todo el Seminario, que dura todo un día, pero aquí cuelgo un resumen para que se vea su carácter eminentemente práctico. Y si tienes la ocasión de asistir a uno, no te lo pierdas, te aclarará muchos conceptos.

Agustín también edita este libro, en el que, con su peculiar estilo, instruye sobre los procesos de hidrolización y ósmosis en la fibra. Todo ello mezclado con numerosas anécdotas vividas durante su larga experiencia entre barcos y astilleros. Lo recomiendo.

Ah, y de paso conocí a varios navegantes, de Tarragona, de Bilbao, del Maresme… que se desplazaron expresamente hasta Vilanova a seguir el curso.

UPDATE: En este enlace puedes escuchar una entrevista en 360Radio, La Radio Náutica de Catalunya, a Agustín León, el autor del Seminario y del libro sobre Hidrólisis. Gracias Rosae por el link.


Jul 7 2010

Instalar un lazy-jack

Instalando unlazy-jackUn lazy-jack es una estructura de cabo que se fija a un punto del mástil y a varios puntos en la botavara, y permite arriar la vela mayor de una manera más o menos ordenada, sin que ésta se desparrame por toda la cubierta. Los veleros de regata a veces no llevan, pues suelen ir con tripulación suficiente para plegar bien la vela sobre la botavara, o a veces incluso desmontan completamente la vela para guardarla perfectamente protegida hasta la siguiente salida. En la Wikipedia hay esta imagen que lo ilustra muy bien:

Diagrama de un Lazy-jack

Foto: (C) Mangoe / Wikipedia

Como vamos a usar el Be Water, un Sun Fast 36, en las vacaciones de verano, hemos pensado que montar un lazy sería una buena idea, así podremos arriar más cómodamente. El lazy-jack a menudo va acompañado de un lazy-bag, una funda puesta al revés en la botavara, con una cremallera que hace el proceso aún más sencillo. Pero como el Be Water ya tiene funda de mayor, hemos ahorrado tiempo y dinero instalando sólo el lazy-jack.

Josep Presta midiendoAndaba yo mirando algunos hilos sobre lazy-jack en el foro de La Taberna del Puerto cuando lo comenté con J. Presta, uno de los tripulantes del Naruto, que se dedica a la fabricación y soldadura de piezas especiales de inox, aluminio y titanio y que hace instalaciones de todo tipo en barcos de regata. Josep dijo con un brillo pícaro en los ojos:  yo te ayudo, pero tú te subes al palo a colocar las poleas.

Y aquí me ves, taladrando las crucetas para remachar un puentecito de inox con una polea que permitirá izar o arriar rápidamente el sistema. En las cascadas inferiores hemos colocado unas anillas de inox en vez de poleas. Me ha parecido más simple, más ligero, más barato. Hemos usado unos 40 metros de cabo de poliéster preestirado, dejando un poco de sobra para poder recoger el sistema contra el palo cuando estemos navegando y que la vela quede más limpia. En el palo un par de cornamusas pequeñas, instaladas de modo que no incordien la maniobra de drizas y amantillos ya existente.

He de decir que todo ha sido muy sencillo, pero… porque iba acompañado de un profesional, que sabía cómo hacerlo, disponía de las herramientas adecuadas y me iba dando instrucciones continuamente. ¡Gracias Josep!