Sep 21 2009

Sardegna, costa W

…viene del post anterior.

09/09 Passo dei Fornelli
Hoy toca cruzar el temible paso dei Fornelli. Lo haremos a motor, sin casi ola y con viento suave. El sol, a la espalda, aún facilita más la cosa. Hoy parece chupado, pero creo que con mal tiempo debe ser otra historia. Desde cubierta se ve el fondo lleno de rocas mosqueantemente cerca. Unas vacas nos observan desde la orilla como quien ve pasar trenes. Un velero tras otro.

ENfilaciones para cruzar el paso

Enfilaciones para cruzar el paso

La sonda aumenta. Izamos mayor y génova y nos dejamos llevar por la costa W de Sardegna. De este modo hemos evitado tener que rodear toda la isla de Asinara.

Nos cruzamos 2 veces con la Guardia Costiera, que no se digna a perder su tiempo investigándonos ni aunque sea para entretenernos. Para el viento, rola, para, saca el spi, que si, que no, que caiga un chaparrón…

La impresionante pared de Capo Caccia

La impresionante pared de Capo Caccia

Al final nos rendimos y ponemos motor. No es que haya prisa pero tampoco es plan de quedarse todo el día por aquí. Rumbo a capo Caccia; detrás está Alghero, con recuerdos de antiguas conquistas catalanas.

Nubes de desarrollo sobre Alghero

Nubes de desarrollo sobre Alghero

Allí conocimos a Peter, un jubilado suizo con más millas aún que canas que ha estado en Canarias, Madeira, Alicante en el último año, con su HR 352. Viniendo hacia aquí, con 50 knts le petó el stay de trinqueta y siguió camino como si nada. En noviembre tiene previsto recalar en Barcelona. Un tipo interesante y parece que feliz.

10/09
El velero Ubuntu llama a Porto Conte Marina por la radio. Me ha recordado que estamos fondeados en la misma bahía. Leyendo Mi Viejo y El Mar en el camarote y habituado ya al vaivén del barco, podría haber estado en cualquier otro lugar.

Nos vamos de Alghero

Nos vamos de Alghero

Hemos llegado esta mañana después de una travesía a motor con un mar plano y una suave brisa de 10 knts, habiendo partido de Alghero. Hoy dormiremos aquí y zarparemos temprano rumbo a Menorca.

Al anochecer, antes de que salga la luna, nos damos un festival de avistamiento de estrellas y planetas. Pegaso, Andrómeda, Casiopea (con su forma de W), Júpiter y tres de sus satélites… El viento, que ha soplado durante todo el día, amaina como para dejarnos dormir tranquilos.

11 y 12/09
Levamos ancla a las 0900 con un mar tan quieto que se ve el fondo perfectamente y el velero parece estar suspendido en el aire. Motor y vela durante una hora y cuando la brisa empieza a soplar… momento mágico y nos quedamos con el rumor del agua en el casco como única compañía.

Arrivederci, Capo Caccia!

Arrivederci, Capo Caccia!

Algunos peces voladores saltan a  pocos metros pero ninguno cae en cubierta como en las novelas. El curri sigue en remojo, pero tenemos tan poca fe en comer pescado fresco que incluso alguien promete comérselo crudo si lo conseguimos.

Otro anochecer en alta mar

Otro anochecer en alta mar

Por la noche guardias tranquilas, casi nada de tráfico, cielo estrellado y una media luna tímida y naranja que sale tarde haciéndose de rogar. NE 3-4, mar rizada. A la 0130 baja el viento y ponemos motor hasta las 0800 de la mañana. El resto a vela hasta la entrada al puerto natural de Maò, en Menorca.

sardegna_w_06sardegna_w_07Fondeo bajo La Mola

Llegamos sobre las 1500 bajo la imponente fortaleza de la Mola. Tras la comida bajamos a tierra y la visitamos.  Pasadizos, salas, túneles, polvorines, muros muy gruesos, todo en piedra. Cuando se acabó de construir ya estaba obsoleta. ¡Es impresionante como se despilfarran recursos cuando es para la guerra!

En el fondeo, pasta al pesto con albahaca y quesos italianos. Mañana ya veremos.

13/09
Hemos levantado el fondeo, repostado combustible en el puerto de Maò y vuelta a fondear, esta vez entre dos canales. Así vemos pasar los barcos.

Pere adelantó su vuelo para volver sin prisas. Nosotros nos quedaremos a visitar la isla un día más, pero esta vez por tierra. Ciudadela, Es Mercadal, Es Tudons, Fornells. Una isla con encanto a la que queremos volver para explorar con calma.

Los tejados de MahonCalles de CiudadelaLa Naveta des Tudons

La vuelta a Barcelona en avión, de noche, y viendo las nubes radiografiadas por los relámpagos, y escuchando los truenos a través del sonido de las turbinas, pero aterrizando sin complicaciones. Han sido dos semanas intensas; ahora toca digerir la experiencia.