Y se lió el pollo

Esto de las regatas tiene su gracia. Las maniobras son complejas, eso no puede negarlo nadie. Se trata de coordinar a varias personas para ejecutar una coreografía de movimientos impecable, siempre adaptada a las características del viento, las olas, las reacciones del timonel y de los otros barcos… En definitiva, que cada maniobra es distinta a la anterior, y a menudo se lía un pollo, aunque no siempre nos toca a nosotros.