Jun 6 2010

Sacando partido de las condiciones durante la regata

Pues aprovechando que es domingo, que está lloviendo y no hace casi viento, hemos pensado que lo mejor que podía hacerse es… salir a navegar 🙂

Regateando con lluvia

Así que en cuanto el comité ha anunciado que entraba algo de viento hemos salido a una milla y comenzado a preparar las velas.

Cuando el viento está tan suave, el trimado correcto de las velas se vuelve algo crítico. Una escota cazada un centímetro más de la cuenta altera inmediatamente el rendimiento. Ajustando bien la mayor y recogiendo el lazy-bagTrapa, escota, carro, balumero, pajarín… todo debe ajustarse al milímetro para sacar la máxima potencia y lograr que las 8 toneladas del barco empiecen a tomar velocidad y generar viento aparente.

No estábamos todos los habituales y se ha sumado algún velero nuevo (¡Bienvenido Be Water!). Como el viento no estaba muy definido se ha propuesto un bastón barlovento-sotavento de 1,5 nm y se ha dado la salida, con 15 minutos de retraso para esperar a un rezagado.

Hoy no ha sido necesario trabajar con los datos del plotter –algún día escribiré un post sobre el uso que se le puede dar en regata a un plotter de barco de crucero o un GPS de mano– La boya estaba casi a la vista y los cálculos eran sencillos de hacer a ojo.

Be Water, nuevo en la ciudad y dispuesto a dar guerraCondiciones ideales para Tete

Así que hemos ido haciendo esos cálculos a ojímetro, tratando de mantener la velocidad, porque cuando está tan flojito, parar el barco significa perder muchos metros hasta que vuelve a arrancar. Poco antes de llegar a la boya de barlovento, una rolada del viento nos ha obligado a hacer un último bordo y casi, casi no podemos pasar la boya. Orzando al límite, casi a punto de acuartelar el génova hemos conseguido pasar, aunque a costa de dejar el barco casi parado.

Mentha, no se pierde una.Hemos continuado el tramo de «bajada», pero el viento al rolar se ha convertido en un través, que no acababa de ir bien ni con el spi, ni con el génova. Hay que sacar el máximo partido a las condiciones y al material disponible, así que todos haciendo banda a sotavento para escorar un poco el barco y hemos alargado todo lo posible el bordo de Br, manteniéndonos en la zona de viento. Nuestra virada ha sido más a barlovento que nadie y a medida que nos acercábamos a la boya parecía que íbamos a recoger los frutos de nuestra estrategia, pero, el viento cerca de tierra rolaba progresivamente a favor del resto de la flota y no hemos recuperado nada de lo previsto 🙁

Viento intermitente...

La siguiente remontada al viento ha permitido a algunos usar el asimétrico, otros el génova y alguno el spi, depende de la zona había un viento u otro. La verdad es que ha sido un día atípico, nublado, con poco viento, con cortinas de agua intermitente y que al final nos ha planchado dejándonos planchados sin viento… ¡por 15 minutos! que es lo que nos ha costado recorrer el último cuarto de milla, prácticamente empujados por la corriente.

¿Qué he aprendido?

  • Lo de mantener la concentración es válido para días con viento pero lo es aún más para los días flojos.
  • En estos días la modificación de pesos sobre el barco (hacer banda) es crítica. Un mal movimiento puede parar el barco… y  vuelta a empezar.
  • Un cm hace la diferencia al ajustar velas.  A menudo hay que adaptarse a los roles cazando un dedo, amollando dos, volviendo a cazar. Cada vez que las lanitas «cantan» te están pidiendo que actúes.

May 25 2010

2ª Regata Costa Brava

Edición 2010 de esta regata costera que, saliendo de Mataró, nos lleva a lo largo de la Costa Brava hasta las Islas Medas, y de allí media vuelta para llegar al puerto de Port d’Aro sorteando las Islas Formigas.Salida II Regata Costa Brava

El parte méteo que daba pie a dos opciones estratégicas bien distintas –cerca de la costa para aprovechar las brisas terrales nocturnas, o mar adentro para anticiparse al role a NE que estaba previsto para la mañana del sábado– En cualquier caso estaban previstas zonas de calmas entre la noche y la madrugada, así que tomamos la decisión de ir por enmedio, sin creer demasiado en la aparición de brisas de tierra ni alargar demasiado la ruta saliendo a mar abierto. Nada más virar la boya de desmarque todos vamos navegando con spi a un largo. En el Naruto mantenemos un rumbo que nos separa algo de la costa. Antes de la caída del sol varios barcos hacen un bordo hacia tierra en una clara apuesta por la variante «costera». Nosotros nos mantenemos en rumbo directo. Salen menos millas, aunque a medida que baja el viento la mejor opción será el lado que tenga algo, independientemente de que el recorrido sea más o menos largo.Algunos veleros se dirigen a la costa al caer el sol

Al hacerse de noche aumenta mucho la humedad, tanto que el spi está empapado y el que esta trimando recibe una lluvia de gotitas cada vez que una racha sacude la vela. Como el viento cae cada vez más tenemos que ir jugando con el rumbo para mantener algo de velocidad. Ahora orza, ahora cae… a unos 4 nudos. Al través el faro de Tossa llega la temida encalmada, son las 0200 am y me voy a dormir.

Desde el camarote despierto con el barco escorado y el ruido del agua al correr sobre el casco. Ha entrado viento de W y el mar como un plato hace que Naruto aproveche hasta la última brizna, alcanzando 8 kts al través. Me doy la vuelta y sigo durmiendo, allí arriba lo están haciendo muy bien. Me levanto antes de las 0600, hago café y subo a cubierta. Caras de sueño. Estamos de nuevo en una zona de calmas antes del cabo de Bagur. En menos de una hora nos alcanzan varios veleros. Alguno, menos pegado a tierra que nosotros sigue avanzando en dirección a las Medas. Vemos como el viento pinta rachas en la superficie del agua justo a media milla de nosotros, pero no llega… es desesperante ver como todo lo ganado durante la noche se pierde en un rato. Finalmente entra el viento –de NE como estaba previsto– y arrancamos, pero los dos primeros ya ni se ven.  Continuamos pegados a la línea de viento. La zona de calma se está desplazando a nuestro estribor y acabará alcanzando a los que iban mar adentro. Encalmada frente a cabo de BagurMar como una balsa de aceite

Los dos primeros (Miaja y Tanit) aparecen al otro lado de las Medas, han virado y nos llevan una ventaja increíble. Eso debería desanimarnos, pero «todavía queda mucha regata!»

Un poco de viento y arrancamos de nuevoLa boya de las Medas

Entre cabo de Bagur y las islas recuperamos 4 ó 5 posiciones, viramos las boyas y desplegamos spi para volver en dirección a Port d’Aro. Trimando con cuidado rebasamos a otros competidores. Los únicos que se nos resisten son el BH36 Tauró y el 40.7 Dimna que luchan por la posición; nos cruzamos algunas veces tratando de desventarnos mutuamente. El viento es suave, así que si consigues que tu contrincante pierda velocidad, luego le cuesta mucho recuperarla y puedes sacarle una buena ventaja. Cuando llega por la popa, has de orzar para impedirle que te adelante por barlovento, eso te hace ganar velocidad, aunque no hagas exactamente el rumbo deseado. Acercas el tangón a crujía, la escota se tensa mucho más y necesitas la ayuda de un tripulante en el winche para trimar, el spi se hincha hasta que parece que va a estallar y el palo y la jarcia cruje y chirria por el esfuerzo. La estela del barco parece la de una motora… y el oponente se rinde al no poder orzar más, porque si te adelanta por sotavento, el que resulta desventado es él y se para.

Jugando a desventar el spiComo hay muy buena visibilidad y tenemos las bajos del freu de las islas Formigas bien situados en la carta y el GPS decidimos cruzar por el medio, ahorrándonos un bordo de media milla. Allí sacamos más ventaja al grupo que nos perseguía y nos relajamos un poco. Error que daría a Tauró una posición por delante nuestro (por sólo 5 minutos en más de 18 horas de regata). No se puede bajar la guardia, está claro que no te perdonan ni una 🙂

Llegamos al Port d’Aro donde nos recibe muy amable el comité de regata quienes están controlando las llegadas desde la torre de control del puerto, que ofrece una vista inmejorable de la línea de llegada. Mañana habrá otra regata así que vamos a descansar y a disfrutar de la hospitalidad de este puerto.

A la mañana siguiente entra niebla bastante densa en toda la línea de la costa, estamos un par de horas esperando que el viento la despeje para comenzar la regata, pero el comité considera peligroso soltar a 40 barcos llenos de piratas ávidos de sangre en medio de la niebla y decide anular la regata, así que directamente y sin pisar tierra, arrumbamos hacia el sur. Un primer bordo para separarnos de la costa, que no se ve ni a media milla y luego en ceñida, con un mar bastante plano vamos haciendo hasta casa. A mitad de la travesía una patrullera oscura de Aduanas da un par de vueltas observándonos pero deben deducir que tenemos la declaración al día, porque saludan y se van.

Regata anulada por la niebla. Navegando en la niebla
Al atardecer entramos en el puerto de Mataró con los deberes hechos. Hicimos un cuarto puesto en la regata y nos tocó un kayak hinchable en el sorteo de regalos 🙂

Es ya la segunda edición de esta regata que fue un éxito el año pasado y lo ha sido en esta ocasión, en que se han mejorado algunos pequeños detalles. Felicidades a los organizadores. Cuando se hacen las cosas con cariño y afición real por el deporte las cosas salen así. Ahora a preparar la tercera… ¡habéis dejado el listón muy alto!

Tienes más fotos en este otro post.

¿Qué he aprendido en esta regata?

He empezado a trimar spi, a sentir la diferente potencia de la vela en función del rumbo, a anticiparme a la «plegada de oreja» pero dejando respirar la vela para tener siempre el máxima superficie de vela expuesta al viento, generando impulso.

He llevado la rueda en ceñida, con viento flojo, manteniendo los catavientos del génova paralelos para generar aparente y aumentar la velocidad. Es un ejercicio de concentración constante, si te distraes un segundo pierdes rumbo, pierdes velocidad y toca empezar de nuevo. Es como un videojuego de esos en que la partida dura más cuando lo haces bien. Y al igual que los videojuegos, engancha.


May 16 2010

CV Mataró arrasa en la regata Chocolat Factory

ganadores_chocolat_factory_1.jpg5 podios para 5 embarcaciones del CV Mataró. Mentha, Naruto, Tanit, Amarena y Lamporosso han escrito su nombre en los primeros puestos de la 1ª Regata Chocolat Factory, organizada por el CN Masnou. La verdad es que la constancia acaba teniendo su recompensa, y un club que constantemente organiza regatas de club, de altura, travesías… tiene a sus tripulaciones y patrones bien entrenados y los resultados llegan. Así que aquí quedan unas fotos como testimonio.

Hemos logrado un 2º puesto para el Naruto, que será un buen estímulo para darlo todo la próxima semana en la  2ª Regata Costa Brava, travesía que nos ha de llevar a Port d’Aro navegando toda la noche hasta virar las Islas Medas. ¡Nos vemos allá!

La tripu del Naruto, 2 Ganadores Chocolat Factory

Al César lo que es del César: La tripu del Naruto quiere felicitar a los organizadores, y dar las gracias al patrocinador, que nos ha entusiasmado con la degustación de muchas variedades de chocolate, mousses, fuentes de chocolate con fruta, bloques estilo Tete-de-Moine para sacar viruta, chocolate con sal Maldon, con pimentón… todo ello maridado con vino de Alella… sabores nuevos y curiosos. ¡Hasta el trofeo era una inmensa moneda de chocolate!


May 10 2010

1ª Regata Chocolat Factory

Llegando a la boya de llegada en la Regata Chocolat Factory a bordo del NarutoLos amigos de Chocolat Factory se han enrollado y nos han montado una regata. A disputar entre El Masnou y Mataró este fin de semana y el que viene.

La de hoy nos ha ido bastante bien. Un día que empezó medio nublado pero con buen viento y aunque ha habido algún momento de descoordinación el resultado ha sido bueno. El domingo que viene concluye el evento, así que tocará ir a darlo todo para mantener esa posición.

Naruto ataca de nuevo!


Abr 17 2010

Volviendo en velero de Formentera

Acabada la regata Ophiusa, tras un día fantástico, descansando, redescubriendo algunos rincones de la isla; dejándonos invadir por la calma y la luz de Formentera, tocó el momento de partir. Tuvimos que esperar unas horas a que amainase el fuerte viento de N y así no encontrar tanta mar de proa que haría incómodo y lento el viaje. Partimos cerca de las 18:00, esperando encontrar abrigo a lo largo de la costa de Ibiza durante las primeras horas de la travesía. Iremos cuatro, pues Quico y Marc se encargan de ayudar a traer al Cometa (Un Salona 37) de vuelta a El Balís; su armador se ha lesionado una mano y ha tenido que volverse en avión

Al poco de superar la isla de Tagomago, la mar de fondo se dejaba notar. Generada probablemente por la tramontana del Golfo de León, aquí llegaba una ola larga que no llegaba a ser incómoda. Parece que elegimos bien la hora de salida. Por la VHF se escuchaban los reportes de veleros que habían decidido salir por la mañana y que mantuvieron una media penosa de 3 kts con frecuentes pantocazos y el viento de proa constantemente.

Al oscurecer no teníamos casi viento, motor a 2600 RPM y encendemos las luces de navegación. Yo me acuesto pronto, tengo sueño así que haré una guardia más tarde. Me despierto sobre las 03:00, está entrando algo de viento y rolando a E. Por la radio escuchamos barcos que, unas millas más adelante anuncian rachas de 20 kts. Rizamos la mayor en previsión, siempre es más cómodo hacerlo antes de que entre la castaña, y más de noche. Óscar va al palo con el arnés y yo ayudo desde la bañera. En 5 minutos queda listo, y 5 minutos más tarde nos encontramos el viento anunciado.

Me paso varias horas al timón, identificando constelaciones, algunas de memoria y otras en una aplicación del iPhone de Óscar que con sólo apuntar al cielo te dice cuál es cuál. Acojonante eh!

Por estribor se ve la contaminación lumínica de la isla de Mallorca, reflejada en la capa de inversión, que se aleja dejando sólo la luz intermitente del faro de Cabo de Formentor, 4 destellos, 20 segundos y vuelta a empezar.

Una luna enorme, que aparece poco antes del amanecer nos deja sin estrellas. Hace frío y la humedad va calando poco a poco. Me cubro bien y espero al mejor momento de la travesía: el amanecer en el mar. Cuando llega estoy tan tieso que ya no estoy tan seguro de que sea el mejor momento de la travesía, pero agradezco que salga el sol para ir desentumeciendo todo el cuerpo.

El sol trae más viento, del través. Seguimos con un rizo y con solo la vela mayor conseguimos medias de 7 nudos. Ahorramos combustible que queda poco. Los delfines vuelven a visitarnos  y el día transcurre tranquilo hasta el atardecer. Ya frente a Barcelona izamos «la metralleta asesina», el asimétrico para ventolinas que nos salvó en Tagomago, y que aquí nos ayuda a mantener un poco la media… aunque por un rato y a un rumbo que ya no nos conviene. Acabaremos encendiendo el motor y enfilando directamente a la bocana del Port de Mataró.

Aquí un vídeo de la travesía de vuelta. Si lo ves demasiado largo deja un comentario y el próximo será más breve 🙂

Música del vídeo:

«slumlord» by lo tag blanco
Con licencia Creative Commons

«Music From The Sea» by Kamihamiha
Con licencia Creative Commons